Era cuestión de tiempo que alguien pensara en como sacar rentabilidad a este fenómeno masivo. Así pues, la publicidad, ha llegado a youtube.
La popularidad en este portal es sorprendentemente aleatoria. Uno de los vídeos más visto de la historia de Youtube, con más de 121 millones de visitas, dura seis minutos y en él el desconocido comediante Jud Laipply repasa y escenifica la evolución de la forma de bailar a lo largo de las décadas. Otro de los grandes éxitos es el de un bebé llamado Charlie que le muerde el dedo a su hermano Harry.
En principio parece que la plataforma de Google ha renunciado a los poco amigables anuncios pre-roll y se han decantado por anuncios de texto que aparecen en la parte inferior del vídeo. Al pinchar sobre ellos, te llevan a otro vídeo dentro de Youtube que es el que contiene el anuncio en sí.
Google con este tipo de anuncios se enfrenta al reto de rentabilizar los millones de visualizaciones de vídeos que tiene Youtube sin pecar de ser demasiado intrusivos ni arruinar la experiencia del usuario. Ahora que Youtube ha empezado a compartir los ingresos, se ha desvelado que hasta ahora éstos eran muy reducidos y es que la publicidad fuera del vídeo en los sitios como Youtube no funciona nada bien.
Un saludo de Sandra Comesaña ;)
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