Hoy en día, los niños son un gran público al que destinar la publicidad, pues compran, gastan y consumen más que casi nadie.
Hace poco, se realizó un estudio que demostró que, al año, se gastan unos 1000 millones de dólares, solo publicidad para niños.
Entre los 4 y 12 años, cuando más manifiesta el proceso de socialización, los niños son bastante influenciables. Se caracterizan por llevar a cabo una compra compulsiva, no lo piensan dos veces antes de comprar algo.
Una forma importante que debe adoptar la publicidad dirigida a los más pequeños, es enfocarla desde el punto de vista de su egocentrismo. Debemos utilizar elementos que llamen la atención: como los colores, personajes de dibujos animados, imágenes que dejen volar su imaginación...
A través de esto, se pueden desarrollar distintas conductas hacia el producto anunciado:
-Conducta de respeto hacia el producto.
-Conducta de influencia a los padres: para que compren el producto, o para que les den el dinero.
-Las actitudes llevadas a cabo por parte de los padres y de los niños, acaban interactuando y crean una opinión de agrado o de deseo hacia el producto.
Este tipo de campañas se pueden dividir en dos grupos: las educativas (campañas medioambientales, para que los menores no consuman drogas, dedicadas a la violencia intrafamiliar, la delincuencia...); y las de consumo (que generalmente tienen que ver con comida, tiendas, golosinas, juguetes).
Un saludo de Mª Emilia Polizzotto ;)
martes, 22 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario